El coche del futuro no será eléctrico, de momento. La industria automovilística augura poco recorrido a estos modelos y de momento el combustible seguirá alimentando los motores. El sector cree que el coche eléctrico ocupará un espacio minoritario en el mercado, según un informe de la consultora KPMG que recoge la opinión de 2.000 ejecutivos de la industria del motor.
Este estudio desvela que hay poca creencia en los vehículos eléctricos por su escasa autonomía y por los pocos puntos de recarga. Realmente apuestan por los modelos híbridos, que funcionan con batería eléctrica y también con motor diésel o gasolina. El petróleo seguirá funcionando, aunque se reducirá su consumo.
Un 36% de los encuestados consideran que en 2018 el sistema más demandado será el híbrido enchufable, que circularía con electricidad para moverse por la ciudad, utilizando el motor convencional en carretera. Otro 20% cree que triunfarán los híbridos no enchufables, mientras que el 17% confía en los eléctricos de larga duración. Solo el 11% apuesta por el eléctrico puro. Al margen de que cómo funcionen, lo que está claro es que tienen que circular con el seguro en regla y que los conductores seguirán buscando el que mejor se adapte gracias a los comparadores de seguros.
En la actualidad valoran los coches eléctricos como de poco rentables, ya que tienen precios elevados y cuentan con poca autonomía para circular. Y es que todo apunta a que en el futuro se buscará reducir las emisiones de los coches con motor de combustión.
